Bien, llegué viva tras tantos kilómetros pero...cansadísima (¡que ya podía estar más cerca la puñetera ciudad esta!). Hicimos noche en Orange (a unos 200 kms de Lyon; en un hotelito cercano a la "Autoroute AP-6") y salimos por la mañana temprano camino de Lyon. Aunque papá y yo somos precavidos y miramos la guía Michelín francesa...no nos sirvió de nada porque, para ser fieles al carácter español de investigar las cosas, nos perdimos. Atravesamos uno de los túneles de Lyon en dirección a Marcy l´etoile (el puebluco en cuestión que alberga L´école vétérinaire); tras varias carreteras cuaternarias con sus estrecheces y en mitad de la nada llegamos al pueblo y...¿dónde cojones está la escuela? pues dónde va a ser, en el quinto pino girando a la izquierda (no es metáfora, es verídico; ¡tengo un "peazzo" bosque enfrente del copón bendito!).
Decido llamar por teléfono a mi madrina (mala idea) y, cómo no, no entendía ni papa; pero logramos llegar a un acuerdo y quedar en la cabina de teléfono del parking (¿habrá más cabinas? ¿y más parkins?). Voilá, nos encontramos. Le digo que tengo que subir una cantidad gigantesca de maletas y que tenga paciencia. Me cede la llave de mi habitación y...la habitación es enorme, con su cocina, su baño, su colchón bueno y unas vistas de impresión. Cojonudo. Coloco las cosas y quedo en que el domingo paso a verla a su habitación.
Aquí continúa la historia con otra "investigación" del terreno, ya que habíamos quedado con parte de la familia de unos amigos de mis padres que han venido con nosotros en esta aventura.
Solución: llamada de teléfono a esta gente y que por Dios nos vengan a buscar porque no tenemos ni puta idea de cómo llegar a su casa.
Resulta que Lyon, al estilo francés, es una ciudad un poco peculiar. Posee varios barrios (llamados Lyon y un número que indica el distrito) y luego, como pequeños pueblos absorbidos por la ciudad, otros distritos con nombres un poco impronunciables. La atraviesan dos ríos (la Seône y le Rhône) que se desunen y unen dejando una isla enorme en el medio y que está comunicada con el resto de la ciudad por una infinidad de puentes (alternan las direcciones de circulación para poder ser útiles, son bastante estrechos).
Bien, una vez dicho esto puedo continuar la historia... esta gente vive en uno de los pueblos absorbidos llamado "Villeurbanne" (es uno de los más viejos). Bueno, la casa era una preciosidad, decorada de modo minimalista pero con mucho estilo; tranquila y acogedora; vamos, la casa que uno desea tener.
Nos llevaron el sábado por la tarde a visitar "Le vieux Lyon", que en definitiva viene a ser el casco antiguo de Lyon y que, además de encontrarse en la isla que antes he descrito, está en alto, por lo que ya os podéis imaginar la pedazo de vista que hay desde allí (lástima, no me llevé la cámara, pero "pas problème", tengo un año entero para hacer fotos).
El domingo me dejaron en la residencia por la mañana y me puse a limpiar como una loca porque, sí, la habitación es enorme pero ¡tenía mierda como para parar un tren!. La tarde la pasé hablando con Charlotte (mi madrina) y me estuvo explicando qué debía hacer al día siguiente.
Por la noche llamaron a mi puerta (¡joder chic@s, la habitación tiene timbre!) y...¡era Rocío!, una sevillana encantadora, y con un salero "coza mala quilla".
Hoy, lunes, me he pasado toooooooda la mañana hablando en francés (chapurreando, se entiende) con la coordinadora de ERASMUS, con mi padrino (un profesor; majísimo, muy francés pero majísim) y con la directora de la residencia. He de coordinar toda la teoría y las prácticas de 3 años diferentes (y me quejaba yo de la puta UCM, si es que...). He comido con Rocío y nos hemos echado unas risas, qué niña más "salá"; os diré algo, tiene un poco de dislesia (no real, sino que se le pira la peonza) y, bueno, dice cosas que te knockean bastante como: ponte un traje de ibuprofeno (en vez de neopreno), o el pensante (en vez de el pensador) y cosas por el estilo.
Por la tarde he bajado a Lyon para comprarme un movil francés (que el español es una pasta gansa), para el cable de internet (razón por la cual no he podido escribir) y una webcam con micrófono para poder hablar con mis padres por el messenger.
Como hemos estado en la ciudad he aprobechado y me he llevado la cámara de fotos y....he fotografiado unas cuantas cosas curiosas como un edificio que estaba pintado entero y que de lejos da el pego cosa mala, los barcos cargueros que navegan por a Seône y una pequeña iglesia (St. Paul) que es preciosa.
Las imágenes son: las vistas desde mi ventana
Caballos; una fuente espectacular. Los caballos echan agua pulverizada por la nariz.
Un personajillo al lado de la fuente....no sé en qué siglo se piensa que estamos pero...en el XVI no, eso seguro.
Desde las orillas de la Seône esto es lo que se ve...muy bien iluminado por cierto.
Vista lateral de St. Paul (En el vieux Lyon)
Los "frescos de Lyon", son dos de ellos, fotografié el edificio entero. Quien quiera las fotos que made un e-mail y yo se las envio.
- En segundo lugar: SIROCCO. Macho, castaño, año y medio...con Síndrome de Wobbler. La mayoría de las veces está tumbado, hay que darle la vuelta cada 2 horas para evitar lesiones. Cuando está de pie, tiene una ataxia marcada, disnea respiratoria e incoordinación (tiene unas vendas especiaes, que ayudan a la estabilización de las vértebras cervicales). Es un cielo de caballo, amable y muy cariñoso...me encanta!
Parte posterior de mi brazo derecho
