domingo, 27 de abril de 2008

¿¿¿Casualidad??? NO LO CREO!!!

He vuelto a este país tras unas excelentes vacaciones en el mío, ese del que ya hablé en mi entrada anterior, y me ha pasado lo más curioso del mundo...he aquí otra de las mil historias que me suelen pasar, otra de las situaciones absurdas que me rodean en mi vida, y que por más que intento evitarlas, aparecen como surgidas de un caos alineado para dar salero a mi vida. No se si plantearme patentar este don, porque lo mismo puedo ganarme unas pelas con esto de los azares y las casualidades.

Tras levantarme a las 4 de la mañana, ir con papá al aeropuerto, perdernos en el caos de carreteras que van hasta el mismo, aparcar, desayunar tranquilamente con mi "paputxi" (el último hasta dentro de dos meses), facturar, embarcar, leer "El País" y hacer el crucigrama, pasar dos horas con una compañera de avión que roncaba, desembarcar, recoger la maleta, el bus, el metro..... ey ey ey, aquí es donde hago el inciso, para contaros mi anécdota del día.

He decidido que el mejor de los trasbordos para ir con maleta era el de Saxe Gambetta, por facilidad de líneas, pero sobretodo porque en esta estación hay escaleras mecánicas para subir y bajar, cosa que en Bellcour no, solo son de subida, por lo que cargar con una maleta de 17 kgs, entre el barullo y escaleras abajo...no, no me pareció lo mejor para mi integridad física.

Me encuentro ya en la línea verde de metro que me llevará hasta Gorge de Loup, mi destino y a la vez mi lugar de partida en bus hasta los confines de la campiña francesa (donde está sita mi escuela), sumergida en tumultuosos y caóticos pensamientos: las dos semanitas en España, los amigos, las visitillas, la última visita de Ysus, lo bien que me lo pasé, el grupo de música que vi tocar en la calle (y cuyo video está en otra de las entradas) y...COÑO! FURFUR!!! allí, en el otro andén, sentado en uno de los bancos de la estación de La Fourvière, esperando al otro metro! y claro, a mí que me da por empezar a pensar que me "estoy volviendo loca, que veo amigos y conocidos por todos lados, pero...FURFUR?? FURFUR!! y una polla! esto es imposible!" y me quedo mirándole; me quedo mirándole con la solemne intención de que note mi mirada cargada de preguntas "mírame, mira al metro de enfrente, mírame para saber que no estoy loca, que me vas a mirar y vas a saber que soy yo, y yo que eres tú! pero qué coño haces en Lyon??? no puedes ser tú!" y mi mirada surte efecto, y nos quedamos, yo alejándome lentamente, en el interior de esa urna a control remoto, moviéndome a cámara lenta, sosteniendo la mirada, sin retirarla, y me quedo con la placentera sensación de ver una cara conocida, una mirada azul de complicidad y...una excitación rara aderezada de la más horrible de las impotencias; impotencia de saber que él posiblemente no tenía movil, de no haber tenido reacción suficiente para bajarme del metro y gritarle a pleno pulmón, de andén a andén: "FURFUR??? soy yo!! nos hemos encontrado tras unos años de invisibilidad, en el metro de Lyon! tú de visita y yo de erasmus. Casualidad? No lo creo".

Y he seguido mi camino, con el corazón a mil por hora, con un brain-storming de los apoteósicos, con el pulso tembloroso...movil en mano he marcado el número de Furfur y lo he llamado: "Servicio Orange le informa que ha sido imposible realizar la conexión", bueno pensé, había que intentarlo!. Envío un mensaje a Rocío, para decir que estaba en Lyon sana y salva y con una histeria digna de cualquier tragedia griega, porque había visto a un amigo en el metro...también envío un mensaje a Ysus, que me responde con sorna (no sin motivo) que a lo mejor era el doble de Furfur, y con ansias le contesto que daría hasta mi brazo izquierdo afirmando que, casi sin lugar a dudas, era Furfur en persona!.

Lo primero nada más pisar el suelo de mi humilde morada he encendido el ordenador y he tecleado de memoria la dirección del e.mail de Furfur (desde cuando Anitta se aprende las dires de memoria?? en fin, esto para otra entrada) y le he enviado el e.mail más desesperado que he escrito en mi vida, no se si con afán de verificar el error de diagnóstico de oligofrenia, o simplemente por mostrar mi verdadera alegría, que no es otra que el haberlo visto, que me haya visto y que ambos sepamos más del otro por una mirada que por una tarde en un café contándonos las últimas novedades de nuestras vidas.

He recibido e.mail de respuesta. Era él. Lo sabía, no podría ser otro; porque por muchos dobles que vea, el Furfur auténtico no es confundible ;)

No sin motivo. No sin alegría. No sin pensar que el mundo es un pañuelo y que hay gente que si está en tu vida es por algo. Mera casualidad? Me niego a creerlo.

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